Nosotros sentimos que en nuestras visitas a La Boca, fuimos conociendo más a los chicos, nos encariñamos y poco a poco tomamos confianza. Por eso, en los últimos encuentros, nos sentíamos más cómodos y familiarizados. Incluso, los chicos nos venían a buscar y no éramos nosotros los que íbamos por ellos. Por otro lado, provocó una unión más fuerte entre los integrantes de nuestra comisión y sirvió para conocernos de otra manera, compartiendo una experiencia distinta e inigualable.
Aprendimos a ser solidarios, a colaborar, a compartir, a escucharnos y a respetarnos, no solo entre la comisión, sino también con los chicos. Fue algo muy gratificante, tanto para los chicos del Tasso que recibían ayuda, como para nosotros que la brindábamos, ya que nos pone felices saber que estamos haciendo algo para ellos. También, aprendimos a integrarnos con chicos de distintas edades, distintos barrios… personas que no conocíamos.
Además de las salidas de campo, durante este año estuvimos trabajando con algunos contenidos importantes, como el aprendizaje servicio, que es lo que nosotros estuvimos realizando, la alfabetización -aprender a leer y a escribir, los analfabetos y las clases de analfabetismo- y la pobreza -la indigencia, la línea de pobreza y la línea de indigencia-.
Deseamos que en el 2010, los chicos estén tan cómodos con el curso de primer año que les toque, como estuvieron con la comisión 2, y que nosotros estemos de la misma manera con nuestra salida de campo. Nos gustaría que la próxima experiencia, sea tan buena como ésta, aunque nunca será igual.